Si se trata de amor.

Tu mirada es sexy, increíblemente sexy, atractiva, llamativa, cautivadora, intimidante, apasionada, seductora, enamoradiza, conquistadora, engatusadora y contiene fuego. Por no hablar de tu boca, que está llena de temor, de mentiras, embustes, falacias, patrañas, calumnias, todo tan excitante. Las perlas que dejas ver cuando sonríes detrás de esos labios gruesos color carne, son aún más apasionantes, intrigantes, provocadoras, estimulantes, sensuales, perfectas. La silueta de tu cuerpo es sencillamente sugestiva, emocionante, impresionante, sobrecogedora, conmovedora, palpitante. Tu nariz es fea, antiestética, hasta llega a ser deforme, incluso repugnante, resulta indecente, pero me encanta. Tu piel de un color tostado tiene pinta de ser tan suave, tan ligera, tan fina, tan blanda, delicada, sutil, tenue... Me resultas imperfectamente perfecto.